Visitar el Museo del Futuro en Dubái fue, para mí, mucho más que recorrer un edificio icónico en Emiratos Árabes. Fue una experiencia profundamente transformadora. Cada rincón te proyecta al mañana, pero, sobre todo, te recuerda que ese futuro depende de lo que hacemos hoy.

En Emiratos, no se habla del futuro como algo distante, sino como una oportunidad diseñada desde el presente, con propósito, visión y compromiso ético. Ver cómo convergen la inteligencia artificial, la sostenibilidad, la exploración espacial y la innovación humana en un solo lugar, me recordó que la evolución real no viene de la tecnología en sí, sino de la conciencia con la que la usamos; nace de la mirada humana que la imagina, la impulsa y la transforma.

Como profesional que trabaja día a día por integrar la sostenibilidad y la responsabilidad corporativa en la estrategia de una organización, encontré en este lugar un mensaje poderoso: el futuro no se espera… se construye con coherencia, empatía y acción.

Me quedé reflexionando cómo cada decisión, cada proyecto y cada conversación cotidiana dentro de una empresa puede ser una semilla para un mundo mejor, no solo hoy, sino para las generaciones venideras… Si, esas generaciones de los hijos de nuestros hijos, esas generaciones que darán cuenta de lo que sus ancestros hicieron por ellos, sus retos, sus metas, sus renuncias y sus sacrificios.

Esta visita al gran Museo del Futuro reafirmó una convicción que en Nexa venimos construyendo desde hace muchos años: que todo cobra sentido cuando mejoramos vidas, impulsamos un crecimiento responsable y actuamos con respeto por nuestro entorno. Cuando lo hacemos con un interés genuino por nosotros mismos y por los demás, por las personas que más amamos, nuestras familias, nuestros equipos, nuestros compañeros, nuestros líderes, nuestra comunidad y este hermoso país que compartimos.

Este lugar nos recuerda que la clave del progreso- de la vida, de la humanidad- está en la Innovación y la Sostenibilidad. Que el futuro pertenece a quienes nos atrevemos a imaginarlo y construirlo desde hoy, enfrentando retos que parecen imposibles, superando la detracción y entendiendo que, aunque nuestra existencia sea breve, las huellas de nuestra creatividad y nuestras decisiones pueden trascender el tiempo. Ese, justamente ese, es el legado que inspira. Este museo, en esencia, es un recordatorio de lo que somos capaces de lograr cuando unimos propósito, conocimiento y sensibilidad humana.

El futuro no se contempla, se crea desde cada acción del presente.

Escrito por: Antuannette Aldana
Gerente Jurídica y de Sostenibilidad – Nexa